Misión en New York.

Buenas noches.
En verdad no me agrada trabajar para la Camarilla, pero no me queda otra.
Podríamos perfectamente enviar una carta al Sabbat acusando de traición a Stanger y VanGarret, pero por proteger a la pequeña Arian( a la cual le tengo mucho cariño) decidimos unirnos a la Camarilla.
La noche en la cual la traición salio a flote el señor Marques D'Aguille nos informo que la pequeña Arian era su Child. Quede muy sorprendida ante eso, ya que presencie que el asistente de Stanger comprobaba ante rituales taumaturgicos comprobó que Arian era Child de Darken.
Considero que en todo esto hay algo extraño, pero prefiero no referirme a eso, pero no dejaré sola a Arian, no sería recomendable en este caso, por una poderosa razón.
Luego llegamos a la mansión del Marques D' Aguille, en la cual nos encontramos con sus agentes, a los que habíamos visto en otras ocasiones.
Debí entregar mi espada a mi sire, y quede bajo el tutelaje de sir Owen. Quede muy mal después de eso. Con la entrega de espada de mi sire, creo que se dio cuenta de todo, fue la primera vez que lo vi tan mal.
Aun continuo en compañía de mi amigo Alaztor. Él nunca cuestiona mis decisiones, se mantendrá siempre a mi lado.
Nuevamente en la mansión, aun triste por la situación anterior, me encontré con uno de nuestros futuros maestros. Tuve algo de miedo, note que era un Vástagos de las Sombras, y por que sé algunos de ellos tienen rencor por mi clan. Pero no hizo nada, continuo su camino tan serio como antes.
Luego me encontré con el Barón del Péndulo, pregunto a que clan pertenecía, y al contestarle que pertenezco al clan Ventrue, me quedó mirando con una expresión extraña.
En mi camino vi una discusión, pero preferí mantenerme al margen.
Fuimos reunidos y fueron presentados nuestros maestros( que eran los tres que vi anteriormente), también noté el cambio de Arian.
Luego se nos hizo una prueba, para designar cual de los maestros nos instruiría, mi batalla fue contra Christine, pero no queríamos batallar y excluimos a nuestros acompañantes (tanto a Alaztor como a Cyrill).
El primer ataque fue el mio, pero resistió el ataque, Luego fue su jugada, solo sé que luego de eso desperté en otra habitación. Sir Owen me acompañaba, y me contó lo que pasó mientras dormía.
Fui designada a la tutela del señor Ian, y no me agrado para nada su idea.
Hasta Pronto.

Una extraña misión.

Buenas noches.
hace un tiempo atrás fui citada casi sin explicación para que fuera a Mexico. Ahí llegue, la dirección me guió a un auditorio, habían muchas personas, mas bien creo que eran todos vampiros, pero eso no importa en este momento.
Luego de esperar unos cuantos minutos casi eternos por la impuntualidad se dirigió a nosotros un hombre alto, con capa, Rubio y con anteojos oscuros, nos dijo que nos probaría, ya que solos los mejores estarían en su misión. Logre pasarla, y unas cuantas personas mas que estaban en el lugar.
Cuando el grupo que se formo por el triunfo de esa prueba, esperábamos que se nos asignara nuestra misión, se nos comunico que el señor Darken (el hombre que describí anteriormente) había desaparecido.
Se nos dio una nueva misión, la de encontrar una niña la cual se vinculaba con la desaparición del señor Darken.
El señor Byron, una persona que se nos unió después, era él con más ancias de encontrar a la niña.
La buscamos por un tiempo, y la encontramos, después de verla me era imposible pensar en que esa niñita podía tener relación con la desaparición de el señor Darken.
Se veía tan tierna, Josette y yo de inmediato tomamos partido por la niña, no podían llegar y atacarla como bárbaros que son, debía tratarla con cuidado, era una niñita.
Los demás propusieron una prueba, que matara a uno de los agentes de X, y si no pasaba la prueba, Lucifer, una de las toreadores antitribu procedería a torturarla para obtener información. Josette no quiso estar presente y se retiro, yo me quede para que no le pasara nada malo a la niñita. Luego de esperar la niña hiso lo que se le pidió, mató al agente X, aunque aun la mayoría de los hombres era reacio en aceptarla.
Las niñas casi la aceptaron de inmediato, y un tipo que me pareció casi un milagro que defendiera a una adorable niña, me refiero al bárbaro, mal educado, machista de Raphael de Castilla.
Así nuestra misión paso a ser, defender a la niña, la cual se llama Arian, de la Inquisición del Sabbat, y de cualquier potencial enemigo.
Así conocimos al señor Duncan, él que nos pedía que le entregáramos la niña que le pertenecía. Pero la defendimos con todas nuestras fuerzas.
Bueno, creo que ya ha sido bastante por hoy.
Hasta pronto.